Reseña #5 - Asedio y Tormenta de Leigh Bardugo

Título: Asedio y Tormenta
Autor: Leigh Bardugo
Saga: Grishaverse 2/3
Editorial: Hidra
Puntuación: 3´5/5
Categoría: Juvenil, Fantasía

¡CUIDADO, SPOILERS!

Es la segunda parte de la saga, así que contiene spoilers de Sombra y Hueso.

Sinopsis: En su intento por huir de Ravka y dejar atrás a los Grisha, Alina y Mal se embarcan en un viaje a través del Mar Auténtico. Pero por mucho que lo deseen, hay tres cosas de las que Alina jamás podrá escapar. Su pasado. Su poder. Y su destino. Alina pronto va a tener que enfrentarse a una terrible verdad. La oscuridad nunca muere.

Después del tremendo final de Sombra y Hueso, nos moríamos de ganas de leer la continuación y ver qué pasaba con los protagonistas. Lo hemos leído en una lectura conjunta, lo cual nos ha encantado. Tengo que decir que este libro me ha decepcionado un poco. Iba con el hype por las nubes después de Sombra y Hueso (el cual nos leímos en tres días) y esta historia... me esperaba otra cosa, creo yo.

Seguimos las aventuras de Mal y Alina, que continúan huyendo de El Oscuro, cuando se topan con la tripulación de Sturmhond (aquí vamos a ser muy imparciales, adoramos a su capitán jajaja). Sturmhond es un corsario que ha sido contratado por El Oscuro para dar caza a Alina, aunque este personaje y su tripulación nos darán muchas sorpresas. Es un personaje nuevo y se ha convertido en uno de nuestros favoritos. Tiene un carisma brutal y nunca sabes por dónde te va a salir. 


Aquí es donde tiene el contrapunto su libro. Después de un inicio trepidante, con una gran batalla en el mar, la autora frena casi de golpe el ritmo del libro. Pasamos de estar huyendo, de tener una batalla en alta mar en la cual El Oscuro revela sus nuevos poderes, a estar en una eterna procesión hasta el Pequeño Palacio, para presentar a la Invocadora del Sol.

El descubrimiento de los secretos de Sturmhond fue una gran sorpresa. Pensamos que iba a darle más vida al libro y así es, gracias a él y sus apariciones, se hacen más amenos algunos capítulos. Y las ideas que tiene no son tan descabelladas 

Algo que Alina parece olvidar muy a menudo es que en sus manos está el destino de un pueblo, pues (para nuestra opinión) no hace más que perder el tiempo en chiquilladas.

Tenemos que decir que toda la segunda mitad del libro se nos hizo muy pesada. Quizás sea porque las intrigas políticas no son un tema que nos interesen especialmente, o porque no conseguimos empatizar con la protagonista. A ninguna de las dos nos cae especialmente bien, tiene ese aire de damisela en apuros (Mal siempre tiene que salvarla o más bien, lo hace casi por inercia), pero con esa tozudez de quién no quiere ayuda y al final, se queda en nada.

Arrastra a las personas a situaciones imposibles sin tan siquiera preguntarles. En el caso de Mal, vale que está enamorado de ella, pero ella le saca de su vida, hace que pierda su trabajo como rastreador, lo convierte en un desertor y encima no hace más que usarlo de guardia personal. Cuando le parece bien se acerca a él y la chispa se enciende, cuando no, se queda callada y le vuelve a romper el corazón al muchacho. 

Siento que las relaciones amorosas que le ponen a la protagonista no terminan de cuajar: en el primer tomo nos encontramos con el "romance" entre Alina y El Oscuro, después pasa a Mal, y en este último parece que también está interesada en Sturmhond. ¿Cuantos romances le tienen que poner? ¿Es necesario que tenga una relación amorosa?

El final si es trepidante, los últimos capítulos pasan volando y antes de darte cuenta, estás inmersa en el desenlace de esta segunda entrega.

En definitiva, es un libro que nos ha gustado, quizás haya sido que hemos ido con las expectativas tan altas del primer tomo que a nuestro parecer éste no ha estado a la altura. Tal vez también porque este parece un libro mas "de tránsito".

Esperaremos al tercero para ver que tal el desenlace de esta historia.